sábado, 3 de abril de 2010

14º Vìa Crucis Viviente en la Ermita de Saavedra


Tuvo escenas renovadas, colorido y profunda emoción el Vía Crucis Viviente en la Ermita de Saavedra realizado el Viernes Santo.
Con un número estimado en 1200 a 1500 personas se realizó el Viernes Santo, desde 20.30 horas el 14ª Vía Crucis Viviente en la Ermita de Saavedra.
Las escenas renovadas en su inicio fue la participación de Dios que encarnó Juan Carlos Castillo entregando las tablas de la ley, los diezs mandamientos a Moisés (Juan Carlos Moglie), este se los trasladaba a Aarfón (Héctor Plácanica) para luego el mismo Moisés dialogar con el pueblo.
Los vestuarios también merecen destacarse en el trabajo realizado y coordinado por Daniela Fortunati y María Velia Ponce.
La voz de Dios estuvo a cargo de Horacio Bonetti.
Esta fue una unión entre el antiguo y el nuevo testamento donde se escuchó la voz de Jesús que tomó José Francisco "Chiche Alberdi", uno de los integrantes de "Andén del Ayer", presentando un aspecto central del evangelio como son las bienaventuranzas.
La tarea estuvo coordinada por Marta Holzmann de Castillo y Graciela Biscaichipy de Bonetti.
Luego ingresó Jesús que por segundo año consecutivo personificó el joven Rodrigo Escofet donde en un altar de piedra se realizó la comida pascual donde el Salvador como gesto de humildad lavó y besó los pies a los apóstoles, instituyó la eucaristía y el sacerdocio ministerial.
Y allí también pudo apreciarse la traición de Judas que vendió al Maestro por treinta monedas de plata.
Un coro coordinado por Marianela Biscaichipy y a quien acompañaron Nilda Biscaichipy, Mauri Bonetti, Reinaldo Garay, Horacio Bonetti todos en algún momento con sus guitarras, en coro o en canciones solistas junto al bombo de Alfredo Biscaichipy.
El resto del relato estuvo a cargo de Raúl Magariños, Laura Simón, Miguel Balbiano, el mencionado Alberdi, Marcela Fortunati y Horacio Bonetti.
El relato presentado pertenece al evangelio criollo del sacerdote jesuíta cordobés Amado Anzí.
La idea de la realización del vía crucis en la Ermita pertenece a monseñor Luis Carlos Montero, capellán por ese momento, l996 del santuario mariano.
El cielo estrellado y con una hermosa luna llena acompañó la pasión, muerte y gloriosa resurección de Cristo.
Otras de las escenas fue la salida de Jesús, con Pedro(Juan C. Castillo), Santiago (Alberto Jaled) y Juan (Nelson Agosta).
El juicio injusto a Jesús ante Poncio Pilato y los jefes del pueblo que permiten que se deje libre al ladrón Barrabás(Pablo Simone) y sea ajusticiado el Cristo.
Se dio paso a que Jesús cargue con la cruz y las tres caídas con la presencia de la Virgen María(Sandra Herrero), el cirineo (Hugo Agosta), las mujeres que lloran y la Verónica(Nora Corvalán) que seca el rostro de Jesús, allí en la segunda caída y la canción piedad y antes de llegar a la cruz para ser crucificado se produce la tercera caída.
Al oír los martillos y clavos se elevó la cruz, donde Jesús estuvo acompañado por los dos ladrones que personificaron Facundo Dailoff y Pablo García.
La actuación de los soldados estuvo coordinada por el centurión Diego Graff donde el hisopo con vinagre, el lanzazo en el pecho, el sorteo de las ropas con la taba, el anuncio de un soldado que un ser divino era Jesús y su muerte en la cruz, fueron otros aspectos del sufrimiento de Cristo.
El senador José de Arimatea(Herminio Bauer) pidió a Poncio Pilato (Carlos Bittner) el cuerpo de Cristo para ser sepultado.
El traslado a Jesús al sepulcro, la presencia de las santas mujeres y los perfumes en el sepulcro, con la participación de los angeles, marcaron las partes finales de la representación.
El anuncio de María Magdalena a Pedro y Juan que el cuerpo del Salvador no estaba allí y por último a la resurrección
en la parte elevada del cerro con la canción gloria que resultó muy emotiva.
Se aguardó que Jesús descendiera y con todos los participantes y las candelas encendidas desearon Felices Pascuas a los presentes.