Hoy se realizó en la Ermita "Nuestra Señora de Luján de la Sierra", de Saavedra la reunión del clero diocesano bahiense. Coordinó el encuentro el obispo auxiliar de la arquidiócesis de Bahía Blanca, monseñor Pedro Laxague ante la ausencia del arzobispo monseñor Guillermo Garlatti quien viajó a Roma a realizar un chequeo vinculado a su salud. "Soy el auxiliar y auxilió al arzobispo que está en Europa, está en Roma donde fue a hacerse un chequeo por la cuestión de la vida.Le dijeron lo mismo que acá pero en italiano. Vuelve a fin de mes y mandó un mail muy lindo para todos los sacerdotes", señaló el prelado. El objetivo de esta reunión en la Ermita de Saavedra" sea para nosotros los sacerdotes un momento de comunión, alegría, paz y fraternidad". Consultado sobre la visita a Roma del arzobispo monseñor Garlatti no se ha podido reunir con el Santo Padre que en estos momentos se encontraba de visita en Africa. "No creo, me lo hubiese dicho, no es fácil llegar de golpe y encontrarse. Estuvo cerca porque estuvo en la tumba de San Pedro rezando el credo y eso nos mantiene en unión con toda la iglesia", manifestó. "Nosotros queremos fortalecer la unión, somos una gran familia, la familia de Dios. Los sacerdotes y obispos somos servidores de esa comunidad para que todos los bautizados sientan que se puede vivir como una familia, como Jesús nos enseñó", graficó el obispo auxiliar. "El clero que trabaja en la arquidiócesis es una sola entidad y dentro de ese clero hay clero secular ó diocesano y clero religioso, son los de las congregaciones religiosas:todos trabajamos juntos, tenemos el mismo sacerdocio, la misma comunión en torno a la iglesia de Jesús". En cuanto a las vocaciones sacerdotales "siempre van a faltar, los hombres somos insaciables pero hay vocaciones y siempre está la posibilidad que el Señor haga suscitar en los jóvenes ese llamado tan maravilloso que uno vive tan feliz, lo siente y ve la obra de Dios en su pueblo. Hay que tener serenidad, rezar y estar siempre dispuesto a escucharlo a Dios", dijo Laxague.