domingo, 2 de febrero de 2014

Concluyó la acampada juvenil en la Ermita



Unas 200 personas entre jóvenes y servidores participaron de una nueva acampada juvenil en la Ermita de Saavedra.
Las actividades que iniciaron el viernes concluyeron el domingo con la misa de clausura.
Estuvo organizando la renovación carismática católica y la pastoral arquidiocesana del arzobispado de Bahía Blanca.
En la tarde del sábado estuvo presente el obispo auxiliar de Bahía Blanca, monseñor Pedro Laxague.
Los jóvenes que participaron son provenientes del amplio territorio arquidiocesano bahiense.
Las charlas y prédicas estuvieron a cargo del cordobés Sebastián Escudero.
Gabriela Monje una de las integrantes de la organización desde la Renovación Carismática en Saavedra destacó que están "más que felices.
El grupo fue ordenado, tranquilo, disfrutaron las charlas y talleres muy abiertos y dispuestos.
La unción- desde el Espiritu Santo- que ha tenido Sebastián nos enriqueció a todos", manifestó.


El predicador cordobés:
Sebastián Becerra, es oriundo de la capital cordobesa, tiene 34 años y ha hecho una opción por la evangelización en lo "que Dios me ha creado, muy feliz".
Su acercamiento a Jesús se produjo desde la Renovación Carismática Católica en un grupo de Córdoba.
"Fue como en una laguna, caí una noche y ahí conocí a Dios, al Espíritu Santo, al amor del Padre.
Soy un hijo de la Renovación(Casrismática Católica) y la amo".
Ese acercamiento se produjo hace 18 años.
"Allí conocí al Dios que me ama".
Con anterioridad la mirada era la de un Dios castigador.
"Dudaba mucha de su existencia, tenía un pasado muy doloroso con una imagen de un padre que tenía y por no querer perdonarlo de un padre castigador.
Mi papá era un hombre fanático de Hitler, los domingos ponía discursos de Hitler que tenía grabados.
Nos crió a nosotros -a él y su hermano- como nazis y la imagen de Dios que tenía era lejos de un Padre amoroso.
Miraba la cruz, no entendía y me parecía una estupidez, una ridiculez de un hombre para sacarnos en cara que había muerto por nosotros.
Y en una noche entendí todo.
En mi conversión me cantaron una canción de Martín Valverde que se llama: Nadie te ama como yo.
Y dice la canción:"mira la cruz y fue por tí porque te amo".
Entendí que Jesús desde la cruz que me decía Seba yo morí por vos, y eso me cambió la vida", destacó el predicador presente en la Ermita "Nuestra Señora de Luján de la Sierra", de Saavedra.