jueves, 26 de octubre de 2017

JULIANA MATTIOZZI, UNA DE LAS SOBREVIVIENTES.

EL 25 DE OCTUBRE SE RECORDARON LOS 90 AÑOS DEL HUNDIMIENTO DEL "PRINCIPESSA MAFALDA" EN LAS COSTAS DEL BRASIL.

SU PADRE, FRANCISCO MATTIOZZI TRAS SALVAR A SU FAMILIA SE AFINCO EN SAAVEDRA.

Juliana Franca Mattiozzi viuda de Coluccio era una bebé cuando partió con su padre Francisco, su madre Angela Santandrea y sus cinco hermanos desde Italia.
El 25 de octubre de 1.927 tras el hundimiento del "Principessa Mafalda" en las costas de Brasil pudieron salvar sus vidas.
Hoy radicada en Capital Federal, regresó a Saavedra en compañía de su hija Silvia Raquel a visitar a sus familiares y nos dejó algunas impresiones.
"Tenía ocho meses" al momento de hundirse la embarcación.
Los recuerdos fueron trasladados por sus padres y hermanos mayores:Reynal-
do, Lina, María, Feruccio y Alcestina.
Nos decía que "mucha gente murieron y muchos se salvaron.
De nuestra familia nos salvamos todos, incluso una tía, un tío que fueron a vivir a Rosario y un sobrino de mi papá".
Entre los sobrevivientes está un tío que Juliana señaló que luego retornó a Italia.
"Se perdió todo, trataban de sacarnos los zapatos, las cosas más pesadas para poder estar más livianos".
Su familia relata que Francisco Mattiozzi tenía experiencia en el manejo de barcos porque tuvo participación en la Primera Guerra Mundial.
Al hundirse el "Mafalda" luego llegaron a Buenos Aires en el barco Duque Di Abruzze.
Estuvieron alojados en el Hotel de los Inmigrantes en la Capital Federal por quince días.
Recuerda que a las 21 horas fue el hundimiento.
Su padre no celebraba los cumpleaños sino el día 25 de octubre que fue "como volver a nacer".
Realizaron una primera reunión familiar en Buenos Aires y en 1998 un segundo encuentro en Saavedra.
"En la inmigración a mi papá le ofrecieron una quinta en Río Negro para ir a trabajar pero como estaba la hermana de mi mamá en Saavedra quiso venirse acá", recordó.
A su madre relató la inmigración "le regaló una máquina de coser nueva porque traían ropa cortada para terminarla.
Traía su padre mucha mercadería con baules para poner una tienda en Argentina pero todo quedó en el barco hundido.
Juliana tenía 25 años cuando su padre regresó a Buenos Aires en 1952.
"Después me casé y vine a vivir a Saavedra.
Estuve casada siete años, falleció mi marido y como mi mamá estaba solita porque mi papá había fallecido mis hermanos quisieron que me vaya a Buenos Aires".
Recordó que este año vino tres veces a visitar a la familia a Saavedra.
Los conceptos fueron aportados tras el almuerzo que compartió con su sobrino Omar Mattiozzi.
En el terruño saavedrense los papás de Juliana tuvieron otros tres hijos:Víctor, Francisco José y Lido Damián, el menor que vive con 82 años.
"Al pueblo (Saavedra) lo veo más adelantado.
Acá era todo barro y diez años antes de venir nosotros vivían acá los indios.
Se radicaron en el campo hoy de la familia de los hermanos Leniz.
Luego su padre adquirió una casa frente a la estación y el actual edificio de la Cooperativa Obrera.
"Se dedicaba a los negocios con compra y venta de animales, chacarita y adquiría vehículos en Buenos Aires y los vendía.
Iba a Cañuelas, compraba animales y los mandaba con el tren.
También tuvo una quinta bajo riego en Río Colorado y luego la vendió cuando se fue a Buenos Aires", precisó.
Agradeció especialmente a Argentina.
"Prácticamente nací acá y me crié.
Recordó a su familia muy trabajadora y dijo que "está muy mal el país por la corrupción".

Homenaje:Con ese título Elder Nóbile, nieta de la hermana mayor(Lina) de Juliana describió en palabras la emoción familiar en el encuentro que mantuvieron el 25 de octubre de 1.998..
El último párrafo señala:
"A los sobrevivientes del "Principessa Mafalda"
a los que ya se fueron..., a los que ya no están,
les dejo mi homenaje..., mi imborrable recuerdo,
pues yo soy parte y soy sangre de esos "héroes del mar"
porque todos tenemos ese gran privilegio.
hoy, estoy orgullosa... y ustedes ¿no lo están?".

Día del conscripto naval:

El 25 de octubre se celebra en nuestro país además el día del conscripto naval en honor a Anacleto Bernardi quien había sido destinado a la fragata Presidente Sarmiento al realizar su conscripción desde Puerto Belgrano.
Al sufrir de pulmonía debía regresar para su recuperación a Argentina y lo hizo en el Principessa Mafalda.
En el momento de hundirse salvó muchas vidas.
Junto al cabo Santoro-que se salvó- se lanzó al mar pero fue devorado por los tiburones.
DE LA SOBREVIVIENTE QUE HOY NOS ACOMPAÑA DEL
PRINCIPESSA MAFALDA ES JULIANA FRANCA MATTIOZZI VIUDA DE COLUCCIO.
DE IZQUIERDA A DERECHA.SU HIJA SILVIA RAQUEL COLUCCIO, SUS SOBRINOS NIETOS:MARIELA, ARIEL Y MARIANELA MATTIOZZI.
SENTADO SU SOBRINO OMAR MATTIOZZI.