lunes, 12 de febrero de 2018

LA ASOCIACION DE CRIADORES DE CABALLOS CRIOLLOS DE ARGENTINA RECORRIO POR CINCO DIAS SAAVEDRA Y SU SERRANIA.

FUERON 118 JINETES DE CUATRO PROVINCIAS DE NUESTRO PAIS.
LA MARCHA FUE EXCELENTE, DIJO UNA DE LAS ENTREVISTADAS.

Todos los años se realiza una marcha a caballo organizada por la Asociación de Criadores de Caballos Criollos de la República Argentina y en esta ocasión el lugar elegido fue Saavedra, sus campos y serranía.
Fue un puntapié inicial por los 75 años que cumple la Asociación Rural de Saavedra.
La representación local estuvo a cargo del titular ruralista, ingeniero Alfredo José Simonetti.
"Hicimos una marcha muy linda con 118 jinetes, el tiempo acompañó aunque con un poco de calor", manifestó.
Alexia Roveda de Pedro Luro hace veinte años que realiza estas marchas.
"Conozco a la Argentina a caballo.
Esta ha sido una de las marchas más lindas que he hecho.
Me encantó, los marcheros muy alegres, los grandes que no se quejaban de la juventud, los chicos que no hicieron demasiado ruido, no hubo un llanto, una alegría total.
Para mí excelente, 101 puntos" calificó Roveda.
Llegó gente del distrito y de otras provincias.
Hubo presencia de jinetes de las provncias de "Salta, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires".
Además una hija de Roveda radicada en Estados Unidos llegó a la marcha.
Fue con sus hijos donde la menor de tres años no falló ningún día ni una hora.
"Saavedra pum para arriba", graficó Alexia.
Alfredo Simonetti recordó que las marchas son cada día entre tres a cuatro horas (por la mañana y la tarde).
"Se para en lugares predeterminados que fueron muy cómodos y lindos".
Destacó Simonetti el servicio de comida que brindó la hija de Alexia Roveda.
"Todo el mundo muy conforme, comimos y la pasamos muy bien.

Los inicios:

Fueron entre 1990 y 1991.
De la marcha participaron dos integrantes de la línea fundadora Cristin Gibelli y Adela Bancalari.
"Habían dejado durante tres o cuatro años y están felices de haberse reintegrado.
Comenzaron estas marchas entre amigos y se va haciendo cada vez más grande.
Ha llegado a tener en una marcha de Salta a 234 jinetes.
Esta es el número ideal 118, porque 234 es casi inmanejable, es casi un ejército.
La marcha de Saavedra fue "excelente", afirmó Alexia Roveda.
El jinete y el caballo.
"Se llevan algunos animales extras siempre en las marchas.
En esta oportunidad uno "tuvo un cólico, algunos se vinieron abajo porque eran muy nuevos", señaló Roveda.
Los acompañó un sacerdote y dio misa todos los días proveniente de Benito Juárez pero hoy está en Buenos Aires.
"Su familia tiene campo y crían caballos criollos.
Ha hecho muchas marchas desde Luján a la Virgen de San Nicolás y esta la tomó y se puso la parte católica y con muy buena asistencia", precisó el ingeniero Simonetti.
Muchos conocieron por primera vez el cuidado y amplio predio de la Asociación Rural de Saavedra donde al concluir compartieron una cena.
Exposición de cabalos criollos:
Paralelamente a la muestra de bovinos, ovinos y equinos la rural de Saavedra va a realizar este año la 12° exposición de cabalos criollos para el mes de setiembre en sus 75 años de existencia.
"Hay bastante gente, chicos y familia que participan no solo de la exposición morfológica sino de las pruebas de la raza", remarcó Alfredo Simonetti.
Marcha a caballo:
La marcha a caballo promueve la unión de las familias.
También algunos vienen solos o como yo que vengo con ocho nietos", remarcó Roveda.
"Empezé hace veinte años, después vinieron mis hijos y ahora mis nietos que nos empujan a seguir".
La realización de las marchas a caballo son "una alegría y es muy sano".
Roveda agradeció a la familia Simonetti por estar presente en los aspectos organizativos.
También a Fico Liceaga y a la Asociación Rural de Saavedra -que cedió las instalaciones- para llegar y retirar los caballos.
Saavedra se ha portado muy bien con nosotros".
Gibelli y Bancalari, las damas iniciadoras de las marchas a caballo.
Cristin Gibelli y Adela Bancalari fueron junto a otras personas, en un total de 17 jinetes los que iniciaron con las marchas a caballo entre 1990 y 1991.
"A nosotros nos convocó Fernando Font como Vicepresidente de la Asociación", señaló Cristin.
"Salimos de la Sociedad Rural de Azul y llegamos a la Sociedad Rural de Ayacucho.
Eramos un grupo muy chico y fuimos aprendiendo sobre la huella.
Siempre con el espíritu de camaradería:los chicos, los grandes, los medianos, todos disfrutando el caballo criollo y nuestras tradiciones", preció Adela.
"Año a año se fue agregando gente y mucho entusiasmo.
Como todas las cosas a veces suben y otras bajan.
Visitamos muchas partes del país", comentó Bancalari.
Gibelli dijo que habían llegado a la zona de Sierra de la Ventana.
"El Cura- Malal me encantaba por una milonga de Larralde, me encantó conocerlo"
Recordó la señora Gibelli algunos de los anteriores recorridos de Miramar a Necochea por la costa, a Córdoba en dos ocasiones, Neuquén y luego siguieron con otro grupo para el sudeste de la provincia de Buenos Aires.


"Es lo maravilloso" que tienen las marchas a caballo de "reunir a la familia y disfrutar todos juntos.


Hablando de este pago nos ha aparecido lindísimo los cerros, los árboles, los arroyos a pesar de la seca y ojalá llueva para todos.


Debemos felicitar a los organizadores, a la gente de la comida, la buena onda, los chicos, la bailanta, la guitarra todo forma parte de lo que es este programa", acotó Bancalari.


Recordó la presencia de los pequeños como muy solemne y "son el futuro de la marcha", precisó Gibelli.


"Fue un buen proyecto y por suerte tenemos continuadores como Alexia (Roveda), Mariano Andrade, Alfredo Simonetti y Fico Liceaga (que fue el guía de los recorridos).


Organizar no es fácil, estamos de vuelta todos sanos y salvos", dijo Adela.


Hubo una cantina que se organizó a beneficio de la Escuela de Hockey de Coronel Suárez.


El próximo año en febrero será la venidera marcha con los caballos criollos.


Saavedra por primera vez tuvo esta presencia y los visitantes por el decir de sus palabras han quedado muy conformes.


Se ha podido mostrar la belleza que tiene nuestra zona y que otros argentinos de sitios alejados puedan disfrutarla.