miércoles, 16 de mayo de 2018

LLEGA A LA ERMITA DE SAAVEDRA PARA AGRADECER.

EDGARDO CASANOVA ASISTE LOS 8 DE MAYO Y 12 DE OCTUBRE.

RELATA LO SUCEDIDO UN AÑO ANTES DE LA INAUGURACION DEL SANTUARIO.

Al celebrarse el 8 de mayo la Festividad de la Virgen de Luján, patrona de Argenti
na y de la Ermita de Saavedra, Edgardo Casanova llega a agradecer.
Lo hace ese día y el 12 de octubre (fecha en que se fundó el santuario mariano).
Lo realiza en señal de agradecimiento ya que por los ruegos de su madre que pedía a la Virgen que lo sane asistió por primera vez a la Ermita en 1937.
"Cuando tenía 3 años en el año 1937 había tenido un problema muy grave de sa
lud, me dieron por fallecido y era un día en que se inundaron todas las calles en Bahía Blanca.
Vivía en la calle Soler 238 y en la esquina se había parado un auto que tenía una
cruz y era un médico Arturo Donnari.
Mi padre lo agarró y prácticamente a empujones lo metió en mi casa",recordó.
El médico "le pidió que comprara hielo urgente, 10 minutos.
Mi padre corrió al lado de la imprenta de Damiani y que había un boliche que se llamaba Laiuppa.
Le dieron un cuarto de barra de hielo y a mis tías les pidió que calienten agua.
Ponía una toalla en agua hirviendo, me ponía y me sacaba y me envolvía en la fría.
Después de unos tres minutos hice ahhhhh...y ahí volví a la vida.
En ese momento mi madre había estado pidiéndole a la Virgen que me sanara", precisó.
"Cuando se enteró que por primera vez iba a venir a Saavedra monseñor Astela-
rra, primer obispo de Bahía Blanca, nos vinimos con un auto viejo un Ford A.
Yo tenía 3 años, vino mi madre, una señora llamada Cauce, una tía mía llamada Dolores y un hermano mío muy chiquito que lo traían en brazos.
Cuando Monseñor Astelarra caminó unos metros sobre las piedras mi madre qui
so acercarse."
La zona estaba afectada por una gran sequía.
"En el viaje si no había 500 animales muertos no había ninguno.
Era un tiempo de una sequía tremenda", estas novedades aparecieron en el diario "La Nueva Provincia" de ese año y ese día", comentó.
Quien fuera primer obispo bahiense, "Monseñor Astelarra levantó sus brazos y había una pequeña nube y le pidió a la Virgen que por favor mojara los campos porque muchos de los que estaban allí eran gente de campo y estaban perdiendo mucho dinero.
No pasaron cuatro minutos para que las gotas más chicas fueran como el apoyo del micrófono", comparó al estar grabando la nota.
La lluvia complicaba el camino de tierra.
"Mi padre fue el último en salir, había muchas chicas del colegio María Auxiliado - ra con hermanas en colectivos.
Todos dispararon por miedo a que se hiciera mucho barro.
Mi padre demoró bastante, le puso -al vehículo- cadenas en las ruedas traseras y delanteras y salimos "peludeando".
Demoramos de la Ermita a Saavedra tres horas para llegar porque era un barro
tremendo.
Encontramos encajados coches y los colectivos de las monjas atravesados que no se podían mover, creo que pasaron ahí la noche.
Nosotros luego seguimos a Dufaur a un conocido de mi padre, un hombre que te- nía cabaña y era uno de los políticos pesados de aquel tiempo.
Pernoctamos y salimos de allí a la tarde(del día siguiente), dejamos que el sol secara y tardamos casi cinco horas para llegar a Tornquist, agarrar el puente y de ahí nos fuimos a Bahía", precisó Casanova.
Sucedió el 12 de octubre de 1937.
Astelarra estuvo mirando un poco, "subió a unas cinco piedras muy altas, dio una oración y homilía en unos 20 minutos" y luego llegó la lluvia.
Casanova se define como "devoto de la Virgen, católico, apostólico y gallego, por
que a veces discuto con algún padre las cosas que no me gustan.
He trabajado 25 años en la gerencia de una empresa alemana", manifestó donde
mi "comportamiento me ha llevado a una rectitud bastante dura.
A veces no es fácil entrar en razones con gente que piensa muy distinto y no sa -
be lo que dice."

Vengo a agradecer y estoy entregado a Dios:

"Vengo a agradecer yo no pido más.
Le voy a decir algo muy personal.
Hace cuatro años me dijeron que debía operarme del corazón y el costo es muy
alto.
Pensé entre dejárselo a un médico y dejárselo a mi mujer prefiero dejárselo a mi
mujer.
Dije yo no me opero, al médico no le gustó mucho, no me operé y hace cuatro -
años.
Como lo que quiero, todo lo malo.
Tengo un hijo que es coach de alimentación y no puede venir a comer a casa por
que como porquerías.
Como cerdo muchísimo con mucha grasa porque me gusta, alcohol tomo una so-
la copa de vino por lo general muy bueno y un whisky".
Ironizó que como dejó de fumar, " se fuma un paquete y medio de cigarrillos.
Tengo sobre mis espaldas 4.800.000 kilómetros con 70 mil paquetes de cigarrillos
encima y sigo viviendo.
Y sí sigo viviendo es porque Dios no me quiere llevar y la Virgen me ayuda.
He estado muy tranquilo.
He dejado todo acomodado, hasta ir a ver a una funeraria y preguntarle que cajón
me corresponde por esta obra social.
Y el señor me dijo lo lamento mucho.
Y le pregunté que lamentás: es para mí y el tipo se volvía loco, no entendía nada.
Yo quiero verlo, no vengo con el revólver, ni me voy a matar; quiero vivir mucho pero quiero dejar mis cosas arregladas".
Dijo que tuvo un preinfarto y lo recordó.
"Me levanté, me vestí, me senté en el sillón, tomé un cafecito y dije es el último y
cuando mejoré un poco dos horas después me tomé un whisky.
Después cuando hablé con el médico me dijo el último que te salvo fue el whisky
porque es un vasodilatador.
Yo estoy entregado a Dios y no tengo miedo.
Lo primordial es no temer a la muerte.
El que sabe donde va no tiene problemas.
Sé que recibiré unas cuantas cachetadas porque tengo mis bolsas de pecados en
cima pero voy tranquilo, conforme con la vida que he tenido y donde he llegado".

Transmisión de la fe:

La fe le fue inculcada por su madre y su esposa que entiende mucho de religión.
"Estuve peleado con Dios, perdí una hija y me peleé.
Todo da enseñanzas, después de un largo tiempo me encuentro con una señora que estaba tres habitaciones más allá de la nuestra con una nena de la misma -
edad que la mía.
Tres años después me encuentro con un muchacho que estaba enfrente a mi ha
bitación.
Yo preguntaba porque se murió la mía (por su hija) y no la de ellos.
Y el día que ví a esta señora y me dijo quiere ver a mi nena y me levantó la capo
ta, no sabía que hacer, me quería morir, tener una hija así...
Y cuando encontré a mi amigo, me dijo vení que está al tío y ví a un nene que era
tremendo...
Ahí me dí cuenta que Dios sabe lo que hace y a cada uno nos manda lo que nos corresponderá y debemos saber llevarlo, saber comprenderlo y seguir adelante".

En octubre en la Ermita:

Espera llegar a la Ermita en octubre.
"Espero que sí, hoy le dije a la Virgen que sí estoy vengo.
Viene en esas fechas como el 8 de mayo y 12 de octubre.
"Le dejo mi jarrón con flores a la Virgen, me quedo unos minutos con ella, estoy
tranquilo, lo prefiero realmente, no es que no me guste la gente sino que estoy -
más cómodo y tranquilo sin nadie alrededor", concluyó Edgardo Casanova, devo
to de la Virgen de Luján en su paso por la Ermita de Saavedra.